Chabrol à la Frenadol

Afortunados aquellos que resisten a los caprichos climáticos sin tener que sucumbir a las drogas legales!! Arale lleva dos días a bordo del globo Frenadol y sospecha que sus sinapsis se han vuelto más defectuosas de lo habitual. Por eso mismo no se responsabiliza en absoluto de los errores de juicio que pueda haber en este post.

El lunes opté por sesión doble de Cineuropa: Chabrol y Peckinpah.
Qué decir. L'ivresse du pouvoir me decepcionó considerablemente. La jueza de instrucción Jeanne Charmant Killman (el nombre se las trae) intenta destruir una trama de sobornos financiada con fondos públicos. Vamos, una heroína dispuesta a sacrificarlo todo, su vida privada lo primero, por la Justicia con mayúsculas. Sobornos, defensa del statu-quo ("hay que engrasar la máquina para que funcione, y ese dinero es nuestro aceite"), puñaladas traperas, amenazas y todas esas cosas que le pueden pasar a un juez cuando le toca los huevos a los de arriba. Por lo visto, la historia está inspirada en la jueza del caso Elf, Eva Joly, y pretende analizar las dificultades personales que puede suponer a nivel personal el afán justiciero y bla bla... Pero francamente, dentro de esa temática, prefiero mil veces Los canallas duermen en paz del grandísimo Kurosawa.
La sorpresa de la noche para mi fue Bring me the head of Alfredo García, de Peckinpah. Antes de entrar tres personas, desconocidas entre sí, me la "desrecomendaron". Tal vez por eso me gustó tanto. Para mi frenadolizado gusto es una película con mucho estilo pese a tener la manía de utilizar el ralentí cada vez que le meten un tiro a alguien. Sólo decir que el humor negro se pega a la atmósfera de la película con la misma insistencia que las moscas a la cabeza del infeliz que da título a esta pieza de Peckinpah.
Optimisti y Shortbus también son recomendables en distinto modo, aunque esta última tiene flojeras considerables de guión que supongo que trata de compensar con altas dosis de sexo explícito.

Xoias da Investigación

Con tódolos meus respetos aos que estudan a cópula dos cocuyos e aos que deciden facer unha pormenorizada análise morfóloxica de todo Finnegans Wake, non podo deixar de abraiarme coas ocurrencias de algúns presuntos investigadores.

A xoia que inspira este post xurde a raíz dos informes que obtiven do meu espía infiltrado nunha desas frontes de batalla chamadas institutos (onde polo momento non lles deu por usar talio radiactivo, pero vendo o crecente deterioro da saúde mental dos docentes todo se verá).
Intúo que nunhas semanas os medios se farán eco das providenciais descobertas que se extraerán froito do esforzo das lúcidas mentes que elaboraron as exemplares enquisas ás que fago referencia.
Sen dúbida quentaron ben os miolos antes de dar cos parámetros cos que avaliar o os valores da mocidade galega...
Pensando nas preguntas que me filtraron, xa me imaxino algúns dos titulares:
"No future. A mocidade galega á mercé dos Sex Pistols" ou
"A violencia, pan de cada día nos institutos" ou
"Salvaxes, violentos e egoístas, así é como se ven os nosos adolescentes"... e tantas máis.

O meu espía que, dito sea de paso, entra na categoría de especímenes a "diseccionar" pola enquisa e é tamén meu irmán, tivo que contestar preguntas como:

"P: ¿Cuánto tiempo pasas a la semana contigo mismo?
R: a) menos de una hora; b) dos horas; c) tres horas; d) más de cuatro horas"
Contarán as idas de pinza e as viaxes astrais como desconexións dun mesmo?
"P:¿Piensas en el futuro? Responde Sí o No" Nu sé...
"P: ¿A qué juegas? ¿Con quién?" E a tí que carallo che importa?
"P: ¿Hay actos violentos en tu instituto?" Poderanse contabilizar os lapotes do mestre, os tiróns de patilla e o xiz como armas tácticas?

A pregunta final, cun amplo abano de respostas posibles era:

"P: ¿Cómo defines a la juventud actual?"

Entre os calificativos a escoller estaban "Sensatos, salvajes, reflexivos, violentos, educados..." e un longo etc. Eu quédome coa resposta do meu prezado espía:

"R: Creo que algo más inteligentes que el que hizo esta encuesta"

Grbavica

Que facer cando odio e noxo se misturan inevitablemente con tenrura e amor? Cando o obxecto do teu afecto é ao tempo o do teu desprezo? Cómo sobrevivir cun pasado tan difícil de aturar?
Jasmila Zbanic aborda estas preguntas abondo elegantemente na súa primeira longametraxe, Grbavica, premiada na Berlinale e proxectada estes días en Cineuropa.

Logo de vela costa crer que aínda haia tanto gilipollas solto que se divirta planeando novas guerras, como se non houbera cousas mellores que facer...

Samuelito o Cómo convertir en dogmas tus pajas mentales

Un buen día de 1993 Samuelito Felipe Huntington publicó una divertida redacción en una revistilla que leen algunos señores que visten de traje y se juntan de vez en cuando a jugar al Risk, o al ajedrez planetario, que diría un tal Zbigniew Casimiro Brzezinski al que le cayeron muchas collejas en el cole hasta que supo pronunciar su propio nombre.

La redacción de Samuelito, venía en parte motivada porque no acababan de convencerle los cambios en las reglas del juego que proponía otro nené medio japo, Pacofú, que una noche de septiembre del 91 se enfadó cuando desaparecieron todas las fichas rojas del tablero y dijo algo así como:

-Jooooo, así es muy aburrido jugar, pa mi que sacabó la historia...

Samuelito ya se olía las argucias japoconfucianistas de Pacofú, a pesar de que fuera uno de los favoritos del momento. En plena rabieta y con el ego dolido, Samuelito Felipe mandó el ajedrez planetario a la mierda y se fue a canalizar su ira jugando con las clásicas miniaturas de indios y vaqueros y venerando a su amado Custer. Pero esta vez su vida cambió: Observó detalladamente los muñecos indios que había tenido olvidados durante años y para meterse en tema (uséase, excitarse) intentó buscar un referente más cercano de "indio" que las pelis de John Wayne, pero... Eureka! Samuelito se dio cuenta de que los indios ya no molaban nada como enemigo, sobretodo porque con la que lió el rosmón de Toro Sentado se le cortaba muchísimo el rollo, pero además porque con sólo pensar en las delicias sanguinolentas que le presentaban a diario los periódicos se le abría un mundo apasionante lleno de nuevos héroes y villanos.

-Buah, neno, Pacofú se va a cagar. Fin de las ideologías? Vaaale. Fin de la historia? Bueeeeno. Predominio de la economía? Y una mierda! Yo soy más guay que nadie, les salgo con una sobrada pseudo-cultureta/religiosa y se apuntan todos a mi rollo. Fijo.

Así fue como Samuelito ideó su modelo de 7 "civilizaciones" que consiste básicamente en La Elegida, uséase, la Occidental (que dicho sea de paso nunca ha roto un plato) en confrontación latente o lasciva con todas las demás: la Confuciana, la Japonesa, la Hindú, la Eslava-Ortodoxa, la Latinoamericana y la tan temible como sangrienta civilización Islámica, que en caso de aliarse con la Confuciana llegarían a la categoría de "archimalísimos". Los negros no existen, África tampoco y, precisamente por el choque civilizacional, el Occidente Judeocristiano jamás ha tenido nada que ver con los asesinos de la media luna en el estandarte y el que diga lo contrario es un traidor y merece morir.

Tiempo después, a unos cuantos kilómetros de Harvard, el desvergonzado Eduardito Alegre respondía...

Ray e as súas Raelettes

Encántame esta canción...

Divas do Vodevil

Cando por algún estraño motivo entro en contacto con novas sobor dos especímenes da actual farándula, non me queda outra que torcer o xesto e seguir ao meu. Pero hoxe non quero.
O cabaret, o vodevil e a burlesque, adoito fican na memoria como xéneros deshonrosos ou "vulgares", pero non se debería de esquecer que houbo figuras, ás veces non abondo coñecidas, cuxas agudas sátiras ou parodias da sociedade comezaron pequenas revolucións ou cando menos zarapallaron ás mentes benpensantes de comezos de século, básicamente por aludir ao que todos pensaban e ninguén ousaba dicir.
Refírome señoronas como Sophie Tucker, emigrada da Rusia zarista cara os Estados Xuntiños, que aprendeu as artes do espectáculo da man de grandes músicos afroamericanos e moitas hostias. Todo iso, únido a un forte carácter lle permitiu interpretar cancións como "Nobody Loves a Fat Girl, But Oh How a Fat Girl Can Love" na puritana gringolandia sen ser queimada ata que chegou un noviño Shelton Brooks co "Some of these days" que inmortalizaría á derradeira das Red Hot Mamas e que lle tocaría a fibra sensible a mr. Roquentin, personaxe que algúns consideran froito dunha mala viaxe sartriana coa mescalina.

Pero se cadra a que máis enfeitizada me ten dende hai un tempo é a "Emperatriz do Blues" (tamén coñecida como Raíña da Xenebra), a temible Bessie Smith. Honestamente, ao escoitar algunhas das súas cancións xa non sei se compadecela a ela, aos cabroncetes dos que canta, ou se pasar directamente a tomar apuntes. Déixovos a súa aparición estelar (cun vaso nas mans como non) no filme de 1929, St.Louis Blues, malia que o acompañamento musical non é moi propio dela, cuxa voz abonda para facerlle cóxegas a indiferencia de calquera.


Xa postos a falar de "vodevil", mal que sexa da deleznable farándula que toca aturar acotío, é imprescindible mentar a: ta-ta-ta-táan!
Sí! A V (neste caso, a música é de Bauhaus) ou cando menos invitarvos botarlle un ollo ao comezo do segundo libro:

Sopa, Zentropa y Cineuropa

Se me pasó por la cabeza contar la curiosa historia de mi lunar mediado, o la reciente tendencia de los cigarrillos candentes a topar con mis manos y dejar su huella en mi epidermis, o el gran misterio de la sopa interminable que se produce desde hace un mes en mi casa. Sí, se me pasó y se me fue, así que: no, no voy a hablar de problemas cutáneos ni gastronómicos, pero tal vez sí de superficies y écrans.
Cineuropa es uno de los motivos de mi precario ritmo de actualizaciones y es que, aunque lo niegue en muchos otros aspectos de la vida, en el cine, el tamaño sí importa.

Respecto a La Chinoise, no se me ocurre nada mejor que remitiros a este post, muy recomendable, para yo poder seguir frivolizando sobre otros aspectos totalmente irrelevantes, como que esta semana descubrí que JP Léaud, uno de los protagonistas de la peli de Godard, es ni más ni menos que el egocéntrico empresario azucarero Blancheron en la divertida Boheemielämää, una versión à la Kaurismäki de los textos de Murger que dieron lugar a la famosa Bohème de Puccini, que en la ópera de Praga interpretaban (si no me traiciona mi perra memoria) una ucraniana, un japonés y un brasileiro, para regocijo guiri de Mística, Elianinha y Gurp, entre otros.

No sé muy bien cual fue el impulso primigenio, quizás el baño de dogmatismo maoista, quizás el impacto cromático o tal vez la rima con Cineuropa pero acabé viendo otra muy interesante película que da parte del título a este post y nombre a la productora de von Trier, esta vez y muy a mi pesar en pantalla pequeña. Por cierto que en la web de Zentropa se puede jugar al "tennis".
Las lecturas sesudas de la peli ya las han hecho muchos otros antes y sin duda mejor que yo, así que me limitaré a adelantaros a aquellos que no la hayáis visto, que se pasa por el forro de lo que el papá de Lars lucía alegremente entre sus piernas el ñoñerismo y maniqueismo de la mayoría de las pelis sobre la Segunda Guerra Mundial y aborda muy directamente un tema que vuelve a estar de actualidad tras la salida del armario de Günter Grass y la batalla de Habermas con el libro del difunto Fest. No me extenderé porque no tengo más tiempo, pero como androide fascinada por lo humano, no puedo ocultar mi sorpresa ante la hipocresía generalizada que despiertan estos casos. Según la base de datos de mi limitada CPU, tengo entendido que los nazis ganaron unas elecciones aún después de que Adolfito hubiera intentado dar un golpe de estado en el que el 90% de los implicados estaban "cheos como estrepias", que diría la rubia inteligente. En fins, sobre las lindezas de mi antropológico objeto de deseo ya continuaré divagando en otra ocasión.

O desvencello da merda como piar do suxeito posmoderno

A merda, como a enerxía, nin se crea nin se destrúe, transfórmase. Polo que, en termos físicos, a acción de "limpar" refírese sinxelamente ao feito de "mudar a merda de sitio".
Porén, semella que o "progreso" está a facer que as sociedades, sobretodo a posmoderna, perdan todo vencello coa súa propia merda e dispoñan de toda unha serie de mecanismos para facela "desaparecer" (case por arte de maxia) eliminando prácticamente todo vencello/responsabilidade entre os humáns e xestión da súa porcallada.
No físico dispomos de aparellos como a máquina aspiradora, que engule todo canto atopa e acumúlao nunha aséptica bolsiña que logo nós trasladaremos a outro "contenedor" para finalmente olvidármonos del. Iso, por non falar dos circuitos do Sr.Roca e do inframundo séptico.
Mesmo se un non quere responsabilizarse da súa propia merda pode pagar a un terceiro para que o faga por el. E non estou a referirme só a merda con presencia física se non aos marróns laborais e mesmo aos persoais, aínda que visto como andan as cousas, poñamos por caso na Administración, son moitos os vieiros posibles para "escorrer o vulto" de xeito eficaz e saír non só impune se non incluso gabado.

Esta perda de conciencia da nosa condición animal e o desvencello da responsabilidade cos ciclos naturais faise extensible á vida cotiá de xeito que é frecuente a actitude de agardar que alguén, ben sexa o Estado, ben sexa o compañeiro de traballo, ben sexa o WC, nos saque a merda de diante como se nós non tiveramos absolutamente ren que ver con ela.

Post inspirado vagamente polo moi recomendable documental "The Pervert's Guide to Cinema" de Sophie Fiennes e presentado polo mítico Slavoj Zizek. Deixo a segunda parte, a primeira tamén está no tubo, e quen o queira ver enteiriño: mula.

'Cinema is the ultimate pervert art. It doesn't give you what you desire - it tells you how to desire' - Slavoj Zizek