Sopa, Zentropa y Cineuropa
Se me pasó por la cabeza contar la curiosa historia de mi lunar mediado, o la reciente tendencia de los cigarrillos candentes a topar con mis manos y dejar su huella en mi epidermis, o el gran misterio de la sopa interminable que se produce desde hace un mes en mi casa. Sí, se me pasó y se me fue, así que: no, no voy a hablar de problemas cutáneos ni gastronómicos, pero tal vez sí de superficies y écrans.
Cineuropa es uno de los motivos de mi precario ritmo de actualizaciones y es que, aunque lo niegue en muchos otros aspectos de la vida, en el cine, el tamaño sí importa.
Respecto a La Chinoise, no se me ocurre nada mejor que remitiros a este post, muy recomendable, para yo poder seguir frivolizando sobre otros aspectos totalmente irrelevantes, como que esta semana descubrí que JP Léaud, uno de los protagonistas de la peli de Godard, es ni más ni menos que el egocéntrico empresario azucarero Blancheron en la divertida Boheemielämää, una versión à la Kaurismäki de los textos de Murger que dieron lugar a la famosa Bohème de Puccini, que en la ópera de Praga interpretaban (si no me traiciona mi perra memoria) una ucraniana, un japonés y un brasileiro, para regocijo guiri de Mística, Elianinha y Gurp, entre otros.
No sé muy bien cual fue el impulso primigenio, quizás el baño de dogmatismo maoista, quizás el impacto cromático o tal vez la rima con Cineuropa pero acabé viendo otra muy interesante película que da parte del título a este post y nombre a la productora de von Trier, esta vez y muy a mi pesar en pantalla pequeña. Por cierto que en la web de Zentropa se puede jugar al "tennis".
Las lecturas sesudas de la peli ya las han hecho muchos otros antes y sin duda mejor que yo, así que me limitaré a adelantaros a aquellos que no la hayáis visto, que se pasa por el forro de lo que el papá de Lars lucía alegremente entre sus piernas el ñoñerismo y maniqueismo de la mayoría de las pelis sobre la Segunda Guerra Mundial y aborda muy directamente un tema que vuelve a estar de actualidad tras la salida del armario de Günter Grass y la batalla de Habermas con el libro del difunto Fest. No me extenderé porque no tengo más tiempo, pero como androide fascinada por lo humano, no puedo ocultar mi sorpresa ante la hipocresía generalizada que despiertan estos casos. Según la base de datos de mi limitada CPU, tengo entendido que los nazis ganaron unas elecciones aún después de que Adolfito hubiera intentado dar un golpe de estado en el que el 90% de los implicados estaban "cheos como estrepias", que diría la rubia inteligente. En fins, sobre las lindezas de mi antropológico objeto de deseo ya continuaré divagando en otra ocasión.
Cineuropa es uno de los motivos de mi precario ritmo de actualizaciones y es que, aunque lo niegue en muchos otros aspectos de la vida, en el cine, el tamaño sí importa.
Respecto a La Chinoise, no se me ocurre nada mejor que remitiros a este post, muy recomendable, para yo poder seguir frivolizando sobre otros aspectos totalmente irrelevantes, como que esta semana descubrí que JP Léaud, uno de los protagonistas de la peli de Godard, es ni más ni menos que el egocéntrico empresario azucarero Blancheron en la divertida Boheemielämää, una versión à la Kaurismäki de los textos de Murger que dieron lugar a la famosa Bohème de Puccini, que en la ópera de Praga interpretaban (si no me traiciona mi perra memoria) una ucraniana, un japonés y un brasileiro, para regocijo guiri de Mística, Elianinha y Gurp, entre otros.
No sé muy bien cual fue el impulso primigenio, quizás el baño de dogmatismo maoista, quizás el impacto cromático o tal vez la rima con Cineuropa pero acabé viendo otra muy interesante película que da parte del título a este post y nombre a la productora de von Trier, esta vez y muy a mi pesar en pantalla pequeña. Por cierto que en la web de Zentropa se puede jugar al "tennis".
Las lecturas sesudas de la peli ya las han hecho muchos otros antes y sin duda mejor que yo, así que me limitaré a adelantaros a aquellos que no la hayáis visto, que se pasa por el forro de lo que el papá de Lars lucía alegremente entre sus piernas el ñoñerismo y maniqueismo de la mayoría de las pelis sobre la Segunda Guerra Mundial y aborda muy directamente un tema que vuelve a estar de actualidad tras la salida del armario de Günter Grass y la batalla de Habermas con el libro del difunto Fest. No me extenderé porque no tengo más tiempo, pero como androide fascinada por lo humano, no puedo ocultar mi sorpresa ante la hipocresía generalizada que despiertan estos casos. Según la base de datos de mi limitada CPU, tengo entendido que los nazis ganaron unas elecciones aún después de que Adolfito hubiera intentado dar un golpe de estado en el que el 90% de los implicados estaban "cheos como estrepias", que diría la rubia inteligente. En fins, sobre las lindezas de mi antropológico objeto de deseo ya continuaré divagando en otra ocasión.
8 Comments:
Gracias por tu comentario que sin duda será de utilidad. Estoy haciendo un estudio sobre pragmática y estoy especialmente interesada en este tipo de anécdotas e impresiones de personas profanas en la materia.
Bienvenida al blog de Mrs.Doyle.
Ahora yo voy a curiosera tu bitácora...
Saludos ;D
Bienvenida tu también, si quieres más anecdotas no dudes en pedirlas, no me habré metido yo en líos por el mundo adelante... Espero que podamos conocer algunos de tus descubrimientos en la blog :)
pois eu teño que dicer que a min no cine non me importa o tamaño... sempre e cando haxa uns mínimos que non queden por baixo das 28 pulgadas... o que valoro é a tranquilidade, a comodidade e o silencio absoluto. Paradóxicamente son un becho raro que non é capaz de desfrutar dúnha película se o rodean un montón de extranos comendo palomitas e movéndose todo o rato... así é que na casa xa non teño onde gardar tanta película e un día teño que saír eu...
en fin... e para colmo confeso que non me gusta nada Lars Von Trier, hehehe... anque de todo ten que haber.´
un saúdo.
Qué poco serio, unos teorizando sobre la semántica del cine porno, y otros profundizando sobre las pedazo pelis de Cine Europa (Losa, un 10). Tendré que visitar ma´s a menudo este blog... aunque tampoco sea devoto de Von Trier. Parece que vale la pena!
Moucho, a túa especie animal xustifica perfectamente o teu comportamento ;) Eu non piso os cinemas comerciais porque me irritan, porén adoito atopo máis silencio nun cineclube ou nas sesións tardías de cineuropa que na miña casa ^^U
Quen puidera botarlle o dente á colección de filmes do teu niño...
Bautista, gracias por su visita, como observará A Casa da Collona ya tiene su lugar entre el selecto elenco de blogs de Penguin Village.
Por sierto, creo que a parte del licor café, pocos santos son de mi devoción, lo que no quita que en mi afán de disección figurada de los homúnculos me exponga a casi todo lo que pasa por mis manos...
Ojo, no nos confundamos. Hitler jamás ganó unas elecciones limpias. Ciertamente, el NSDAP llegó a ser el más votado en 1932, pero sin obtener mayoría absoluta (incluso estaba descendiendo su apoyo antes de la llegada del Führer a la cancillería, en enero del 33). Si los nazis llegaron al poder fue gracias a la aquiescencia de la derecha tradicional, temerosa de la revolución. Precisamente, el recuerdo de esta alianza escuece sobremanera a los jerifaltes de la RFA. No olvidemos que buena parte de los resistentes alemanes eran marxistas (del SPD o del KPD).
Brasas históricas al margen, lo de los cigarrillos quemando la piel me ha traído a la memoria una peli que vi la semana pasada: "Videodrome", de David Cronemberg (en el CGAI, A Coruña, hay un estupendo ciclo sobre él). La protagonizan el gran James Wood y Debbie Harry, la cantante de Blondie. Sólo diré que anticipa no pocos temas del cine de intriga y ciencia ficción de las últimas dos décadas... Muy recomendable, pues. El sábado ponen la mítica "The fly", y sólo la muerte me impedirá verla. Salud.
Tomo nota de la recomendación de "Videodrome", pues.
Respecto a los nazis como muy bien has advertido sucumbí a una simplificación, que no quita que los nazis salieran victoriosos dentro de un sistema democrático. Triquiñuelas "legales" no faltan...
Oh, no tenía intención de enmendar nada, estoy de acuerdo contigo, simplemente quería cuestionar ese argumento que a veces se emplea contra la democracia, ya sabes, "Hitler llegó al poder gracias a unas elecciones". Lo cual no es del todo falso, pero tampoco es cierto. Al fin y al cabo, CiU también ha sido el partido más votado de Cataluña, mas no por ello va a gobernar (gracias a Palas Atenea). (Bueno, y a Carod). Salud.
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