Ser Yisrael y no bombardear Iran en el intento

Las cosas parecen estar poniendose feas con el cristo bendito de Iran y su programa nuclear. Normal que el cafre de Ahmadinejad no inspire confianza ninguna, pero poco se consigue encabritonandolo con pinchazos y rabietas. Y por muy repipi que suene el dicho, en ocasiones no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

De eso aprendi mucho hace un par de semanas, en otro de esos juegos de rol mundial de los que ya hable en otra ocasion. En este caso se simulaba una reunion de urgencia sobre el programa nuclear de Iran, los paises invitados eran: Iran, Corea del Norte, China, Pakistan, India, Francia, Reino Unido, Estados Juntitos, Rusia y Medinat Yisrael. Cada comision se componia de 5 miembros que representaban distintas burocracias: Defensa, Inteligencia, Asuntos Exteriores, Ciencia y Jefe de Delegacion. Arale se vio ni mas ni menos que coordinando al equipo de Israel, con el pequenho agravante de estar bajo los efectos de una potente medicacion que mengua considerablemente su sistema operativo. Esta vez era mas dificil irse de madre e inventarse un Israel que se fuera de copas con Iran porque habia Jefes de Estado (profes) que nos tiraban de las orejas cada vez que nos daba la vena deconstruccionista.
El panorama pintaba jodio. Iran habia sido pillado muy in fraganti haciendole trampas a la IAEA e Israel, aunque dispuesto a bombardear si su supervivencia lo requeria, tenia demasiados problemas en casa como para embarcarse en "surgical air strikes" contra los lugares clave del programa nuclear. Como era de esperar abundaron las alusiones incendiarias contra el "regimen sionista" por parte de los Iranis durante las sesiones plenarias. Pero mi delegacion opto por la opcion "matarlas callando" (a pesar de la ocasional oposicion de los "aguilas" del equipo) y vender nuestro silecio a las grandes potencias a cambio de beneficios directos. Viendo que las primeras rondas de negociaciones no daban frutos, Iran se puso chulito (usease, Ki, en perfecto korunho) y le apreto las tuercas a todo el personal anunciando que se retiraba del Tratado de No Proliferacion. Ai, amigho! Ai nos deches! Apurados y viendonos reducidos a una pila de escombros, firmamos rapidito un plan B con los gringos, para que nos dieran el apoyo logistico para sobrevolar Iraq y bombardear Iran si la cosa se ponia mas fea. Pero pronto vimos que de los gringos poco mas que eso se puede sacar y que los europeos moito falare pero pasaban de nosotros. Asi que nos las apanhamos para empezar a charlar con China y Rusia, los medio amigos de Iran, con vodka y cervezas de alinho. Pusimos las cartas sobre la mesa. Ellos tambien. Y voila! Acuerdo secreto e incentivos economicos por nuestro silencio. Horas despues se presento el INIMA, International Nuclear Iranian Management Agreement (con todo el retitin que su nombre conlleva).
Me temo que los bombardeos eran mas realistas, y que nuestros evaluadores se hecharan las manos a la cabeza, pero a veces es bonito sonhar...