Maceo, Borges, Zizeks y Maiakovskis

Demasiada noche para tan poca Arale. El cansancio acumulado tras un intenso viernes de Pontejazz con ceras Manley (la Castaño es una copiona) y un desenfrenado Apóstol con RuxeRuxe, los "moritos" y la cabritinha de Quim Barreiros no me permitieron estar a la altura de la noche que se me presentaba.

El concierto de Maceo Parker fue simplemente cojonudo, él y su banda lo dieron todo en más de dos horas de concierto en la Quintana. Y me refiero a la cuestión musical, no entraré en detalles de cómo meneaba el culete el saxofonista de North Carolina y cómo se camelaba al público, a sus años!!
Considerablemente funkizada pese a tener una patata por garganta me encaminé con la srta. Kontxakova a la búsqueda de cola blanca para desarrollar su nueva propuesta: incrementar la masa encefálica de los seres de la noche compostelana. Cómo? Regalando, pegando, lanzando y plantando Borges, Cortázares, Zizeks, Maiakovskis y fotos de un surrealista ruso del que jamás recordaré el nombre pero cuya trayectoria es más que interesante. Al final tuvimos que contentarnos con una barra de pegamento escolar y la mirada inquisitiva del dependiente del 24horas. Conseguimos plantar proyecciones de intelectos en los bolsillos de una tribu de guiris catalanes, en algún que otro bar y en la cafetera del Atlántico, donde, de no haber sido por mi agotamiento, habrían fructificado las labores de difusión.
Frase de la noche:

-Pezón zizekiano a la vista!
-Tocado y hundido, señor!!